Durante las vacaciones el huerto escolar también necesita su mantenimiento. Cuando he ido con mi familia a regar los semilleros y dar una vuelta por el huerto hemos visto algo de suciedad.
Hasta aquí, puede ser lo habitual. Estamos acostumbrados a que algunos/as vengan al recreo del colegio para ensuciar.
Pero el destrozo de la compostadora me ha llegado al alma. Es un material que al colegio le costó dinero, y por lo tanto, a todas personas que pagamos los impuestos y hacen que tengamos servicios públicos.
La compostadora la usamos alumnado y profesorado para aprovechar los residuos orgánicos que generamos, por ejemplo, con los desperdicios de la fruta, hojas de los árboles, restos de verduras,... El resultado es conseguir un compost para nuestro huerto escolar y reducir la basura que generamos en el colegio.
Ahora nos tocará arreglarla porque estamos convencidos al 100% con el reciclaje y reducción de residuos.
Otras personas parece que no lo tienen tan claro, pero podrían quedarse en sus casas a la hora de ensuciar y estropear lo que es de todos.